Ataque desde Estados Unidos
La simulación plantea que, con Europa destruida, Estados Unidos lanzaría un gran ataque con hasta 600 misiles nucleares (desde suelo estadounidense y desde submarinos) que acabasen con la fuerza nuclear rusa. Sin embargo, Rusia podría contraatacar con misiles lanzados desde silos, fuerzas móviles y submarinos. Ese segundo capítulo de la guerra nuclear generaría en sólo 45 minutos hasta 3’4 millones de víctimas.
Tercera fase: aniquilación total
Para evitar la recuperación del adversario (siempre según la simulación elaborada en la Universidad de Princeton) tanto la OTAN como Rusia lanzarían ataques nucleares a poblaciones de importancia económica y estratégica. La devastación atómica afectaría en esta fase, a 85’3 millones de seres humanos en tan solo 45 minutos.
Total de muertos y heridos: 91’5 millones
La Universidad de Princeton calcula que, en total, una guerra nuclear a gran escala provocaría 91’5 millones de víctimas. En apenas cuatro o cinco horas, podrían producirse, según dichos cálculos, 34’1 millones de muertes y heridas a 57’4 millones de personas.
Una simulación en la que Rusia toma la iniciativa
La simulación realizada en Princeton partía del supuesto de una guerra convencional entre Rusia y Estados Unidos (¿Cómo en Ucrania?) en la que los rusos tomaran la iniciativa de lanzar misiles nucleares primero.
Sin grandes diferencias si atacase primero Estados Unidos
Pero tampoco habría gran diferencia si fueran los Estados Unidos los primeros en lanzar bombas nucleares. La simulación se basa en datos de cómo está programada la defensa de OTAN y Rusia en caso de conflagración.
©Proporcionado por The Daily Digest
Deja un comentario