Las playas de la UNESCO merecen una visita, son lugares que, además de contar con mucho sol, arena y mar, tienen un gran valor natural y escenarios, características y detalles que no encuentras en ninguna otra parte del mundo, y eso las hace muy especiales.
Hay momentos en los que no importa a dónde vayas, la idea es tener unas buenas vacaciones, un tiempo de descanso y de relajación para recuperar la energía y el gusto por la vida, pero siempre es buena idea visitar lugares que son espectaculares, que garantizan que vas a tener las mejores fotos y que ofrecen vistas que te dejan sin palabras, y la UNESCO ya se nos adelantó con eso y ha agregado a su lista de Patrimonio de la Humanidad algunos lugares naturales que son realmente excepcionales.
Seguramente vas a pasar un buen rato en cualquier playa, pero ¿por qué no hacerlo en un destino diferente, donde además puedes aportar a su conservación? Nuestro planeta está lleno de lugares que han sido reconocidos por su riqueza y belleza natural, hay sitios históricos, montañas y desiertos perfectos, pero entre todo eso hay playas, islas y bahías que todo fanático del agua salada, el sonido de las olas y la sensación de caminar sobre la arena puede apreciar.
Las playas de la UNESCO que debes conocer:
Cala Goloritzè, Italia
© Francesco Riccardo Iacomino Cala Goloritzè, Italia
Esta playa pequeña está considerada como una de las más bonitas en la Isla de Cerdeña y solo permite su entrada a pocas personas a la vez (para asegurar que todos van a tener una experiencia perfecta), pagando una cuota para ayudar a mantenerla.
La playa se encuentra bajo un desfiladero en el Golfo de Orosei, donde todas las condiciones son ideales para practicar esnorquel o buceo (gracias a que el agua tiene tonos de azul y verde transparentes), además de que está rodeada de paredes de roca de mármol blanco y puedes ver el famoso Monte Carodi, que es una columna de piedra caliza de más de 140 metros de altura. Para llegar a la playa debes hacer un recorrido a pie por un sendero de poco más de una hora y media, pero la vista vale la pena.
Fernando de Noronha, Brasil
© Duarte Nunes / 500px Fernando de Noronha, Brasil
Este archipiélago volcánico es una de las islas más grandes de Brasil y cuenta con un parque nacional protegido y un santuario ecológico. La playa tiene aguas claras, por lo que sus visitantes la eligen para realizar buceo y esnórquel para observar tortugas marinas, rayas y tiburones.
Para los locales, este es el máximo paraíso para las lunas de miel, gracias a sus paisajes espectaculares que se crean gracias al contraste entre el mar y las rocas, además de que es un punto ideal para probar la gastronomía local.
Atolón de las Rocas, Brasil
Este pequeño grupo de islas con un paisaje reconocido mundialmente, y se encuentra muy cerca de Fernando de Noronha. Esta es la primera reserva biológica marina de Brasil y se encuentra en la costa de Río Grande do Norte, se trata de un cono volcánico extinto formado por la isla del Farol y la isla del Cementerio, donde la principal atracción son las tortugas verdes que llegan cada año para poner sus huevos.
Parque Nacional Isla del Coco, Costa Rica
© Victor Medina-San Andrés Parque Nacional Isla del Coco, Costa Rica
Esta isla se encuentra en el océano Pacífico, en la península de Puntarenas en Costa Rica. La isla fue declarada World Heritage en los años 90 debido a su biodiversidad y a que tiene una belleza natural inigualable, con aguas de color turquesa que sorprenden por su claridad. Y no solo se trata de la playa, sino de que cuenta con bosques siempre verdes y algunas cascadas que hay que ver para creer. La isla además se encuentra relativamente aislada, por lo que es ideal para perderse en la naturaleza (además de que al recorrer el parque puedes toparte con animales exóticos que solo encuentras en este lugar).
Parque Nacional Coiba, Panamá
Este parque solía ser una colonia penal, pero se convirtió en Parque Nacional debido a que cuenta con una gran cantidad de vida marina (esto fue posible gracias a que, cuando era una colonia, el acceso era muy limitado y eso evitó la contaminación y destrucción de la zona).
Se encuentra en el mismo corredor que la Isla Galápagos y es otra de las playas ideales para el buceo, incluso hay temporadas en los que se pueden ver a los enormes tiburones ballena. Aquí también puedes hacer excursiones a través de la selva y practicar surf en algunas de las mejores olas de Centroamérica.
Isla Fraser, Australia
© Peter Unger Isla Fraser, Australia
Esta isla se encuentra frente a la costa de Queensland y es la isla de arena más grande del mundo, donde puedes encontrar miradores panorámicos como las Catedrales, que es un acantilado de arena de colores que es de los más reconocidos. Fraser es ideal para el ecoturismo y para acampar en la playa o explorar. Los locales la llaman K’gari, que se traduce como paraíso, gracias al paisaje, aunque también te van a advertir que tengas cuidado con los dingos que viven en la zona.
Una de las atracciones más famosas es un barco que encalló ahí en 1935, que ahora se ve como una especie de esqueleto oxidado que parece sacado de una película post apocalíptica.
Macquarie Island, Australia
Para visitar esta isla, que se dice que fue creada hace más de 600 mil años cuando grieta en la corteza terrestre hizo que una línea de roca fundida subiera a la superficie (y es el único lugar en la tierra en el que ha sucedido), necesitas tomar un pequeño crucero que compartes con otros pasajeros.
Aquí puedes encontrar una serie de plantas que parecen alienígenas, observar a los cachorros de elefante marino, pingüinos y ballenas. Lo que debes saber es que no es la típica playa, el lugar puede ser frío, está rodeado de rocas imponentes y no hay caminos para seguir, por lo que es ideal para salir a la aventura (por eso solo puedes llegar con la ayuda de un guía).
Península Valdés, Argentina
Este es uno de los mejores destinos de vida silvestre en la Patagonia, se extiende por más de 400 kilómetros y cuenta con bahías y lagunas donde puedes ver todo tipo de animales marinos y terrestres. Para llegar debes ir al norte del Puerto Madryn (incluyendo Orcas) y la mejor parte es que no es una zona llena de turistas y visitantes, y puedes hospedarte en algunas de las estancias rurales donde puedes participar de las actividades del campo.
El recorrido abarca Puerto Pirámides, Punta Delgada, Caleta Valdés, y Punta Norte, e incluso cuenta con un centro de interpretación donde puede aprender más de la historia y la naturaleza de la zona.
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